Los
discursos sobre la Paz
Guillermo Gómez
Santibáñez
Director del
CIELAC/UPOLI
Palabras claves:
Paz, Cultura de Paz, Conflicto,
RESUMEN
Son muy diversos
los discursos que a diario oímos sobre la paz. La paz, como palabra y concepto
no es un término neutro, ella surge de situaciones concretas de temor y
angustia cuando vemos amenazada nuestra estabilidad y la convivencia humana. La
paz ya no es entendida como ausencia de guerra o de violencia, ella adquiere un
sentido más holístico, cuyo significado ha evolucionando hacia un carácter
integrador de estado de bienestar y seguridad que involucra el respeto a los
Derechos Humanos, la protección al medio ambiente y la satisfacción de la
necesidades básicas en materia de alimentación, vivienda y salud.
Introducción
La paz es una
palabra que no deja de estar presente en todos los discursos, ella se deja
sentir de una u otro manera cuando se trata de buscar el entendimiento humano.
La paz es una palabra que se reinventa constantemente, que atraviesa todas las
fronteras culturales y que es transversal a los valores humanos.
Hay una
tradición del pensamiento occidental que nos enseñó que pensar en la paz era
pensar en la guerra y en la violencia. Hubo un periodo en que los estudios para
la paz estaban unidos a los estudios sobre la guerra, al menos así se halla en
los estudios clásicos de Karl von Clausewitz, que define la guerra como “un
acto de violencia que intenta forzar a nuestros oponentes a que cumplan nuestra
voluntad”. Luego llega a decir que la “guerra es la continuación de la política
por otros medios”. Otros estudios como los de Quincy Wright, han llegado a
afirmar que la guerra ha sido una aventura necesaria y un instrumento útil y un
procedimiento legítimo de nuestra existencia.
La guerra no ha
sido más que una burda expresión de los Estados soberanos y del conflicto de
sus grupos políticos. Nunca ha sido una expresión de la verdadera voluntad
popular.
La historia de
la palabra paz nos puede dar algunos
indicios de su carga de sentido en la
cosmología social de nuestras civilizaciones. Veamos brevemente esto:
Los griegos
usaban la palabra eirene para
referirse a la paz dentro de un grupo cuando vive en armonía y justicia entre
sus miembros. Lo contrario a esto es la discordia, la ruptura de la armonía que
provoca la guerra (stásis).
En la tradición
romana está la idea de pax que tiene
tres características: primero como ausencia
de guerra (absentia belli),
referida a la violencia organizada entre Estados o países, con lenguas,
religión e ideología propias. Esto se define como paz externa. Luego las
disputas entre clases, razas, grupos territoriales, que desafían el gobierno
central, definida como la paz interna o social. Segundo, la paz romana encierra
la idea de pacto: pacta servanda sunt;
los tratados internacionales deben cumplirse. En el derecho romano el pacto
produce concordia garantizada por la ley. Tercero: sivis pacem para bellum, “si quieres la paz prepara la guerra. La
paz es reforzada ante cualquier agresor a partir del discurso de la guerra.
En la tradición
hebrea la palabra para paz es shalom y hace referencia a un pacto entre Yavé y
su pueblo para producir justicia y prosperidad. En la tradición cristiana la
teología del pueblo elegido se universaliza e integra el concepto de eón nuevo
bajo un nuevo orden (Basilea) o Reino
de Dios y bajo una nueva ética. San Pablo, el apóstol misionero a los gentiles
utilizará el término Reconciliación (katallagé)
para referirse al acto de unir a los pueblos separados por medio del evento de
la cruz, que es perdón y gracia.
La paz ya no es
más ausencia de guerra y de conflicto, sino, desde una perspectiva positiva, la
paz es un conflicto dinámico que requiere ser desaprendido de su vieja visón y
re-aprendido desde una visión nueva. La paz, en términos positivos es justicia
y armonía social. La paz es un fenómeno amplio y complejo que nos exige una
comprensión multidimensional, que hace referencia a tres conceptos íntimos: el
conflicto, el desarrollo y los derechos humanos.
Una aproximación
a definir, de manera provisoria la paz positiva, nos permite decir que la paz
auténtica es la que oponiéndose a la guerra, realiza también todos los
esfuerzos por disipar toda discriminación, violencia y opresión que
obstaculizan el desarrollo integral de las personas en su dimensión social.
Tres discursos sobre la paz
Ante tanto miedo
y soberbia humana, que nubla nuestra inteligencia y capacidad de
discernimiento, la palabra paz no sólo se ha vuelto plurivalente y equívoca,
sino que despierta sentimientos y emociones que no logran ver con claridad el
horizonte y se frustran.
Veamos, en un
breve repaso, alguna de las tipologías o tendencias de los discursos sobre la
paz, que sin excluirse uno de otro, se entremezclan a veces en un mismo emisor.
A. Existe un tipo
de discurso sobre la paz que tabuiza
la violencia. Este tipo de discurso está bien representado en la justificación
de los militarismos institucionalizados y agrupados bajo la doctrina de
seguridad nacional en el Estado de Derecho. El tema de la paz se parcializa
circunscrito a la esfera del Derecho Internacional y de los intereses de la
exterioridad del orden público. Luego del S-11 de Nueva York se defiende la inflexibilidad
de la globalización por la guerra antiterrorista. Esta lucha, la impone Buch II
y el Departamento de Estado y se interpreta como un exorcismo debido a que en
todas partes ve la cara del diablo (the devil´s face). Desde el punto de
vista jurídico-político se trata de la transformación del Estado de Derecho,
que se encuentra en continuidad con la doctrina de seguridad nacional. De
acuerdo a ciertas teorías como las de Arendt estamos frente a estados
totalitarios que no necesitan censuras de prensa debido a que los principales
aliados de estas estrategias antiterroristas son los burócratas privados
quienes detentan el poder de los medios de comunicación. La doctrina de
seguridad nacional se está incorporando lentamente en el Estado el Derecho y es
eco del S-11 N.Y. como su pretexto. Su método tradicional son las torturas y
las desapariciones. Un dato novedoso es el sistema empleado por las tropas
norteamericanas que operaron en la guerra de Irak, que realizaron torturas por
un outcoursing estableciendo un
subcontrato o tercerización con los aliados para tal fin. (Hinkelammert, 2007).
Situaciones como estas son a las que el Papa Pablo VI llamó “insidias de una
táctica de pacifismo”. (Mensaje del día de la paz, 1968).
B. Un segundo tipo
de discurso es el romántico o de ataraxia (ausencia de turbación) que se
abstrae de la realidad y sus conflictos sociales y asume el tema de la paz como
intimista y pacifista, buscando como privatizar la paz y evadir el conflicto. Aunque este sea un tema
más práctico que teórico, no ha dejado de tener un amplio sector de adeptos,
sobre todo en el ámbito religioso como producto de una mala interpretación de
la actitud aparentemente pacifista de Jesús.
C. Un tercer tipo
de discurso sobre la paz es el de la superación
de la fuerza, el que no contrapone la paz a la fuerza, sino a la guerra y a
la violencia negativa. Es la fuerza del Ahimsa (No-violencia activa) y del
Satyagraha (fuerza de la verdad) de Gandhi y Martin Luther King, que de acuerdo
al primero, la consideró la fuerza más grande que existe a disposición del
género humano. La unión del Ahimsa; una actitud de renunciar a matar y a dañar
a los seres humanos por medio el pensamientos, la palabra y la acción y del
Satyagraha, técnica de lucha política que consiste en negar la obediencia a
determinadas leyes consideradas injustas, se convierten, según Gandhi, en una
de las armas más poderosas y sofisticadas del ingenio humano para conseguir la
libertad y la igualdad entre los seres humanos. Es tipo de discurso, basado en
la superación de la fuerza, es el que ha
tenido mayores y mejores resultados en la historia de la paz como problema
humano.
Sobre la
historia de la conquista de la paz, quiero mencionar brevemente tres etapas
fundamentales y para esto me basaré en el teólogo católico chileno Juan Noemí
(1993).
1. La
etapa de cristiandad en que predomina
un discurso religioso que llega hasta
el siglo XV. El discurso de esta época está condicionado por el eirene griego negativo y el shalom
semita positivo. Para los griegos la guerra es una necesidad impuesta por los
dioses, donde la paz (eirene) es correlativo a guerra (Polemós) y la paz sería
la interrupción que hacen los dioses de la situación de guerra. En la mitología
griega, la Batalla
de los Titanes o la Guerra Titánica (Titanomaquia) es una serie de batallas
libradas entre las dos razas de deidades: los Titanes luchando desde el monte
Otris, y los Olímpicos que llegarían a reinar en el monte Olimpo. La Teogonía atribuida a
Hesíodo es un relato fabuloso que da cuenta del origen de los dioses, su
naturaleza, sus pasiones, sus poderes, y el papel que juegan en la jerarquía de
divinidades, entre los que se distinguen dioses eternos y dioses engendrados.
(Gómez, 2007). Por otro lado, el sentido positivo de la paz nos viene de la
tradición semita, donde la palabra Shalom tiene su raíz en la existencia del
mismo Yavé (Jc. 6,24; Yavé es paz) que define la esperanza de Israel como fin y
destino en un reino de paz (Is. 11,6) y donde la paz es un principio que barca
todo el universo (Os. 2,20). Desde la perspectiva cristiana la dimensión
religiosa de la paz es tal en tanto su predicación se corresponde con la confesión cristológica: “Cristo es nuestra
paz” (Ef. 2,14).
2. La
etapa de la una visión y consideración política
de la paz, que abarca desde el siglo XVI hasta comienzo del siglo XX. La paz es
considerada como un imperativo que debe regir las relaciones internaciones y se
desarrolla paralelamente al surgimiento del espíritu positivo moderno que soñó
con una “paz eterna entre los hombres”.
3. La
etapa de los Estudios para la Paz (peace research). Desarrollada en pleno
siglo XX, a partir del peligro que representa la bomba atómica y la
responsabilidad ética del desarrollo científico. Un conglomerado de científicos
interdisciplinarios (matemáticos, físicos, químicos, sicólogos, politólogos y
sociólogos) son convocados en torno al tema de la paz. Esta etapa, cierra con
los aportes extraordinarios de J. Galtung (1993), en la segunda mitad del siglo XX, para quien la paz es ausencia de
violencia de todo tipo; “la lucha por la paz es la lucha pacífica por reducir
la violencia; los estudio sobre la paz son la exploración científica de las
condiciones pacíficas para reducir la violencia. Los estudio sobre la paz
constituyen una ciencia social aplicada, clara y explícitamente orientada por
valores”. Se trata entonces de ampliar los aporte de investigación sobre la paz
para dar un giro de una cultura de la violencia a una cultura de la paz; o como
lo llama Knight (2003), de una cultura de reacción a una cultura de prevención
antes que ocurran los conflictos.
Con
respeto a los puntos anteriormente desarrollados, dos conclusiones:
a)
La paz exige la superación de los
niveles de desigualdad y exclusión social y de una integración activa en los
procesos de desarrollo y de satisfacción de las necesidades básicas de las
personas. Esto hace que se rompa el triangulo de la violencia, directa,
sistémica y cultural señalado por Galtung, para quién “la paz es un estado al
interior de un sistema o grupo más grande de hombres o de naciones, en las
cuales no se da ninguna amenaza o aplicación organizada y colectiva de
violencia” (Noemí, 1993)
b)
Los resultados sobre los estudios para
la paz al que han llegado los estudios interdisciplinarios no pueden quedarse
en mera información y reflexión y a la que tenemos que adherirnos, sino que
ello demanda de toda la comunidad científica, en todos sus niveles, y de la
sociedad civil un real compromiso por la superación de la violencia como
respuesta del conflicto, la creación de políticas de construcción de paz.
Bibliografía
§
Noemí,
callejas Juan (1993), La fe en busca de inteligencia, Ediciones Universidad
Católica de Chile.
§
Martínez,
Guzmán Vicent (2008), El papel de la sociedad civil en la construcción de la paz:
un estudio introductorio, Documento de trabajo n° 1, Fundación Cultura de paz, Madrid España.
§
_____________________(2007)
Introducción a los Estudios para la Paz y la cultura, Cátedra Unesco de
Filosofía
§
Gómez,
Santibáñez Guillermo (2007), La Guerra de los dioses,
www.guillermogsantibañez.blogspot.com
§
________________________
(2011) Cultura de paz y reforma de la institucionalidad democrática en
Nicaragua. CIELAC/Fundación Friedrich Ebert.
§
Gentili,
Pablo (2009) Política de Privatización, espacio público y educación en América
Latina, CLACSO y Ediciones, HomoSapiens, Buenos Aires, Argentina.
§
Hoyos,
Vásquez Guillermo (2007), Filosofía y teorías políticas entre la crítica y la
utopía, CLACSO, Buenos Aires, Argentina.
2 comentarios:
Estimado amigo:
Estoy documentándome para escribir un guión a propósito de la labor de Payasos Sin Fronteras sobre la risa como herramienta transformadora de la sociedad.
He encontrado en tu artículo una reflexión muy interesante sobre la paz mundial y quiero agradecértelo.
Abracadabrazos
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