miércoles, 23 de mayo de 2012

Discursos sobre la paz


Los discursos sobre la Paz
Guillermo Gómez Santibáñez
Director del CIELAC/UPOLI

Palabras claves: Paz, Cultura de Paz, Conflicto,


RESUMEN


Son muy diversos los discursos que a diario oímos sobre la paz. La paz, como palabra y concepto no es un término neutro, ella surge de situaciones concretas de temor y angustia cuando vemos amenazada nuestra estabilidad y la convivencia humana. La paz ya no es entendida como ausencia de guerra o de violencia, ella adquiere un sentido más holístico, cuyo significado ha evolucionando hacia un carácter integrador de estado de bienestar y seguridad que involucra el respeto a los Derechos Humanos, la protección al medio ambiente y la satisfacción de la necesidades básicas en materia de alimentación, vivienda y salud.


Introducción

La paz es una palabra que no deja de estar presente en todos los discursos, ella se deja sentir de una u otro manera cuando se trata de buscar el entendimiento humano. La paz es una palabra que se reinventa constantemente, que atraviesa todas las fronteras culturales y que es transversal a los valores humanos.

Hay una tradición del pensamiento occidental que nos enseñó que pensar en la paz era pensar en la guerra y en la violencia. Hubo un periodo en que los estudios para la paz estaban unidos a los estudios sobre la guerra, al menos así se halla en los estudios clásicos de Karl von Clausewitz, que define la guerra como “un acto de violencia que intenta forzar a nuestros oponentes a que cumplan nuestra voluntad”. Luego llega a decir que la “guerra es la continuación de la política por otros medios”. Otros estudios como los de Quincy Wright, han llegado a afirmar que la guerra ha sido una aventura necesaria y un instrumento útil y un procedimiento legítimo de nuestra existencia.

La guerra no ha sido más que una burda expresión de los Estados soberanos y del conflicto de sus grupos políticos. Nunca ha sido una expresión de la verdadera voluntad popular.

La historia de la palabra paz nos puede dar  algunos indicios  de su carga de sentido en la cosmología social de nuestras civilizaciones. Veamos brevemente esto:

Los griegos usaban la palabra eirene para referirse a la paz dentro de un grupo cuando vive en armonía y justicia entre sus miembros. Lo contrario a esto es la discordia, la ruptura de la armonía que provoca la guerra (stásis).

En la tradición romana está la idea de pax que tiene tres características: primero como ausencia de guerra (absentia belli), referida a la violencia organizada entre Estados o países, con lenguas, religión e ideología propias. Esto se define como paz externa. Luego las disputas entre clases, razas, grupos territoriales, que desafían el gobierno central, definida como la paz interna o social. Segundo, la paz romana encierra la idea de pacto: pacta servanda sunt; los tratados internacionales deben cumplirse. En el derecho romano el pacto produce concordia garantizada por la ley. Tercero: sivis pacem para bellum, “si quieres la paz prepara la guerra. La paz es reforzada ante cualquier agresor a partir del discurso de la guerra.

En la tradición hebrea la palabra para paz es shalom  y hace referencia a un pacto entre Yavé y su pueblo para producir justicia y prosperidad. En la tradición cristiana la teología del pueblo elegido se universaliza e integra el concepto de eón nuevo bajo un nuevo orden (Basilea) o Reino de Dios y bajo una nueva ética. San Pablo, el apóstol misionero a los gentiles utilizará el término Reconciliación (katallagé) para referirse al acto de unir a los pueblos separados por medio del evento de la cruz, que es perdón y gracia.

La paz ya no es más ausencia de guerra y de conflicto, sino, desde una perspectiva positiva, la paz es un conflicto dinámico que requiere ser desaprendido de su vieja visón y re-aprendido desde una visión nueva. La paz, en términos positivos es justicia y armonía social. La paz es un fenómeno amplio y complejo que nos exige una comprensión multidimensional, que hace referencia a tres conceptos íntimos: el conflicto, el desarrollo y los derechos humanos.

Una aproximación a definir, de manera provisoria la paz positiva, nos permite decir que la paz auténtica es la que oponiéndose a la guerra, realiza también todos los esfuerzos por disipar toda discriminación, violencia y opresión que obstaculizan el desarrollo integral de las personas en su dimensión social.

Tres discursos sobre la paz

Ante tanto miedo y soberbia humana, que nubla nuestra inteligencia y capacidad de discernimiento, la palabra paz no sólo se ha vuelto plurivalente y equívoca, sino que despierta sentimientos y emociones que no logran ver con claridad el horizonte y se frustran.

Veamos, en un breve repaso, alguna de las tipologías o tendencias de los discursos sobre la paz, que sin excluirse uno de otro, se entremezclan a veces en un mismo emisor.

A.     Existe un tipo de discurso sobre la paz que tabuiza la violencia. Este tipo de discurso está bien representado en la justificación de los militarismos institucionalizados y agrupados bajo la doctrina de seguridad nacional en el Estado de Derecho. El tema de la paz se parcializa circunscrito a la esfera del Derecho Internacional y de los intereses de la exterioridad del orden público. Luego del S-11 de Nueva York se defiende la inflexibilidad de la globalización por la guerra antiterrorista. Esta lucha, la impone Buch II y el Departamento de Estado y se interpreta como un exorcismo debido a que en todas partes  ve la cara del diablo (the devil´s face). Desde el punto de vista jurídico-político se trata de la transformación del Estado de Derecho, que se encuentra en continuidad con la doctrina de seguridad nacional. De acuerdo a ciertas teorías como las de Arendt estamos frente a estados totalitarios que no necesitan censuras de prensa debido a que los principales aliados de estas estrategias antiterroristas son los burócratas privados quienes detentan el poder de los medios de comunicación. La doctrina de seguridad nacional se está incorporando lentamente en el Estado el Derecho y es eco del S-11 N.Y. como su pretexto. Su método tradicional son las torturas y las desapariciones. Un dato novedoso es el sistema empleado por las tropas norteamericanas que operaron en la guerra de Irak, que realizaron torturas por un outcoursing estableciendo un subcontrato o tercerización con los aliados para tal fin. (Hinkelammert, 2007). Situaciones como estas son a las que el Papa Pablo VI llamó “insidias de una táctica de pacifismo”. (Mensaje del día de la paz, 1968).

B.     Un segundo tipo de discurso es el romántico o de ataraxia (ausencia de turbación) que se abstrae de la realidad y sus conflictos sociales y asume el tema de la paz como intimista y pacifista, buscando como privatizar la paz y  evadir el conflicto. Aunque este sea un tema más práctico que teórico, no ha dejado de tener un amplio sector de adeptos, sobre todo en el ámbito religioso como producto de una mala interpretación de la actitud aparentemente pacifista de Jesús.

C.     Un tercer tipo de discurso sobre la paz es el de la superación de la fuerza, el que no contrapone la paz a la fuerza, sino a la guerra y a la violencia negativa. Es la fuerza del Ahimsa (No-violencia activa) y del Satyagraha (fuerza de la verdad) de Gandhi y Martin Luther King, que de acuerdo al primero, la consideró la fuerza más grande que existe a disposición del género humano. La unión del Ahimsa; una actitud de renunciar a matar y a dañar a los seres humanos por medio el pensamientos, la palabra y la acción y del Satyagraha, técnica de lucha política que consiste en negar la obediencia a determinadas leyes consideradas injustas, se convierten, según Gandhi, en una de las armas más poderosas y sofisticadas del ingenio humano para conseguir la libertad y la igualdad entre los seres humanos. Es tipo de discurso, basado en la superación de la  fuerza, es el que ha tenido mayores y mejores resultados en la historia de la paz como problema humano.

Sobre la historia de la conquista de la paz, quiero mencionar brevemente tres etapas fundamentales y para esto me basaré en el teólogo católico chileno Juan Noemí (1993).

1.      La etapa de cristiandad en que predomina un discurso religioso que llega hasta el siglo XV. El discurso de esta época está condicionado por el eirene griego negativo y el shalom semita positivo. Para los griegos la guerra es una necesidad impuesta por los dioses, donde la paz (eirene) es correlativo a guerra (Polemós) y la paz sería la interrupción que hacen los dioses de la situación de guerra. En la mitología griega, la Batalla de los Titanes o la Guerra Titánica (Titanomaquia) es una serie de batallas libradas entre las dos razas de deidades: los Titanes luchando desde el monte Otris, y los Olímpicos que llegarían a reinar en el monte Olimpo. La Teogonía atribuida a Hesíodo es un relato fabuloso que da cuenta del origen de los dioses, su naturaleza, sus pasiones, sus poderes, y el papel que juegan en la jerarquía de divinidades, entre los que se distinguen dioses eternos y dioses engendrados. (Gómez, 2007). Por otro lado, el sentido positivo de la paz nos viene de la tradición semita, donde la palabra Shalom tiene su raíz en la existencia del mismo Yavé (Jc. 6,24; Yavé es paz) que define la esperanza de Israel como fin y destino en un reino de paz (Is. 11,6) y donde la paz es un principio que barca todo el universo (Os. 2,20). Desde la perspectiva cristiana la dimensión religiosa de la paz es tal en tanto su predicación se corresponde con  la confesión cristológica: “Cristo es nuestra paz” (Ef. 2,14).
2.      La etapa de la una visión y consideración política de la paz, que abarca desde el siglo XVI hasta comienzo del siglo XX. La paz es considerada como un imperativo que debe regir las relaciones internaciones y se desarrolla paralelamente al surgimiento del espíritu positivo moderno que soñó con una “paz eterna entre los hombres”.
3.      La etapa de los Estudios para la Paz (peace research). Desarrollada en pleno siglo XX, a partir del peligro que representa la bomba atómica y la responsabilidad ética del desarrollo científico. Un conglomerado de científicos interdisciplinarios (matemáticos, físicos, químicos, sicólogos, politólogos y sociólogos) son convocados en torno al tema de la paz. Esta etapa, cierra con los aportes extraordinarios de J. Galtung (1993), en la segunda mitad del  siglo XX, para quien la paz es ausencia de violencia de todo tipo; “la lucha por la paz es la lucha pacífica por reducir la violencia; los estudio sobre la paz son la exploración científica de las condiciones pacíficas para reducir la violencia. Los estudio sobre la paz constituyen una ciencia social aplicada, clara y explícitamente orientada por valores”. Se trata entonces de ampliar los aporte de investigación sobre la paz para dar un giro de una cultura de la violencia a una cultura de la paz; o como lo llama Knight (2003), de una cultura de reacción a una cultura de prevención antes que ocurran los conflictos.
Con respeto a los puntos anteriormente desarrollados,  dos conclusiones:
a)      La paz exige la superación de los niveles de desigualdad y exclusión social y de una integración activa en los procesos de desarrollo y de satisfacción de las necesidades básicas de las personas. Esto hace que se rompa el triangulo de la violencia, directa, sistémica y cultural señalado por Galtung, para quién “la paz es un estado al interior de un sistema o grupo más grande de hombres o de naciones, en las cuales no se da ninguna amenaza o aplicación organizada y colectiva de violencia” (Noemí, 1993)
b)      Los resultados sobre los estudios para la paz al que han llegado los estudios interdisciplinarios no pueden quedarse en mera información y reflexión y a la que tenemos que adherirnos, sino que ello demanda de toda la comunidad científica, en todos sus niveles, y de la sociedad civil un real compromiso por la superación de la violencia como respuesta del conflicto, la creación de políticas de construcción de paz.

Bibliografía


§  Noemí, callejas Juan (1993), La fe en busca de inteligencia, Ediciones Universidad Católica de Chile.
§  Martínez, Guzmán Vicent (2008), El papel de la sociedad civil en la construcción de la paz: un estudio introductorio, Documento de trabajo n° 1,  Fundación Cultura de paz, Madrid España.
§  _____________________(2007) Introducción a los Estudios para la Paz y la cultura, Cátedra Unesco de Filosofía
§  Gómez, Santibáñez Guillermo (2007), La Guerra de los dioses, www.guillermogsantibañez.blogspot.com
§  ________________________ (2011) Cultura de paz y reforma de la institucionalidad democrática en Nicaragua. CIELAC/Fundación Friedrich Ebert.
§  Gentili, Pablo (2009) Política de Privatización, espacio público y educación en América Latina, CLACSO y Ediciones, HomoSapiens, Buenos Aires, Argentina.
§  Hoyos, Vásquez Guillermo (2007), Filosofía y teorías políticas entre la crítica y la utopía, CLACSO, Buenos Aires, Argentina.





2 comentarios:

La Maga Juglaresa de Carabás dijo...

Estimado amigo:

Estoy documentándome para escribir un guión a propósito de la labor de Payasos Sin Fronteras sobre la risa como herramienta transformadora de la sociedad.

He encontrado en tu artículo una reflexión muy interesante sobre la paz mundial y quiero agradecértelo.

Abracadabrazos

La Maga Juglaresa de Carabás dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.